Microplásticos: Un enemigo casi invisible
Los microplásticos son un problema ambiental que afecta a los distintos ecosistemas del planeta y que daña seriamente el mar desestabilizando su vida marina, contamina el aire con partículas y altera la cadena alimentaria de los seres vivos del planeta.
En este artículo, exploraremos en profundidad qué son los microplásticos, cómo se forman, dónde se encuentran y cómo podemos reducir su impacto.

Definición de Microplásticos ¿Qué Són?
Los microplásticos son pequeñas partículas de plástico que miden menos de 5 milímetros.
Pueden ser de origen primario, es decir, fabricados intencionalmente en este tamaño, o secundarios, formados por la degradación de plásticos más grandes. Estos diminutos contaminantes se encuentran en diversos entornos, incluyendo nuestros alimentos, el agua y el aire que respiramos.
Tipos de Microplásticos
Existen dos tipos de microplásticos: los primarios y los secundarios.
Los microplásticos primarios son plásticos fabricados en piezas muy pequeñas destinados específicamente para su uso en productos de consumo. Estos se encuentran en una gran cantidad de sectores industriales dónde existen muchos componentes plásticos pensados para ser ensamblados y usados en la fabricación de maquinaria u otras finalidades.
Luego están los microplásticos secundarios resultado de la fragmentación de plásticos de tamaño más grandes debido a la acción del calor, el viento o la erosión de las olas. Esto produce la descomposición en millones y millones de partículas de plástico cuyo origen proviene de botellas, bolsas y otros elementos.

Ejemplos de Microplásticos y como se forman
– Microesferas
Componentes químicos de origen plástico utilizados en cosméticos y productos de higiene, como las toallitas húmedas. De aquí la importancia de no tirarlas por el retrete, ya que con el agua, a pesar de lo que digan algunas marcas, no se disuelven en su totalidad con lo cual se descomponen en infinitas partículas que acaban desembocando en el mar o atascando las tuberías municipales.
– Microfibras
Micro partículas textiles procedentes del lavado de prendas sintéticas y que luego van a parar al desagüe de nuestras lavadoras. Gran parte de la ropa que encontramos en las tiendas tiene un porcentaje de elementos plásticos.
– Descomposición de desechos
Los envases o productos de plástico desechados, se rompen en pedazos más pequeños con el tiempo, propagándose de forma masiva. Por ejemplo los tapones o las arandelas de las botellas de agua, bolsas de plástico, redes de pescar, las arandelas de caucho para ensamblar piezas mecánicas, fragmentos de fundas de cables etc…
– Desgaste de neumáticos
Un origen que pocos tienen en cuenta es en los neumáticos. Estos durante la conducción se desgastan liberando partículas de plástico en el aire. Más adelante estos micro fragmentos de goma quemada se mezclan en la condensación del aire formando parte sin querer en el proceso natural de evaporación del agua para formar las nubes. Con lo cual la agua de lluvia puede contener en mayor o menor medida microplásticos.

Microplásticos en el Medio Ambiente
Estas microscópicas partículas tienen un impacto devastador en los ecosistemas acuáticos y terrestres, ya que pueden ser ingeridas por organismos marinos y terrestres. Si quieres saber más profundamente el impacto del plástico en el medio ambiente consulta éste otro post.
Además, pueden actuar como conductor de contaminantes químicos, transportando compuestos tóxicos a través de los ecosistemas y afectando a las cadenas alimentarias. Una de las características preocupantes del microplástico es que pueden persistir en el medio ambiente durante cientos de años.
Los Microplásticos en el Mar
Los océanos son un depósito de de residuos de todo tipo. Estimaciones recientes sugieren que hay millones de toneladas de plásticos en los mares, que se descomponen en diminutas partículas debido a la acción del sol y las olas. Estos contaminantes afectan a la vida submarina de diversas maneras, desde el zooplancton ingerido por peces y algas hasta en los grandes animales marinos. Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Plymouth, encontró microplásticos en el 100% de las tortugas marinas examinadas.
Microplásticos en el Agua
También se encuentran en el agua potable, tanto en fuentes naturales como en agua embotellada. Diversos estudios han detectado partículas de plásticos en muestras de agua embotellada de todo el mundo. Existen alternativas para consumir agua de calidad sin generar residuos plásticos como por ejemplo filtros de agua para grifo o jarras filtradoras. El transporte de los envases bajo condiciones de calor provoca que el plástico se desprenda en diminutos trozo mezclándose con el agua.
Un estudio publicado en la revista Environmental Science & Technology encontró microplásticos en muestras de agua potable de todo el mundo, incluyendo agua del grifo y embotellada.

Impacto de los Microplásticos en el cuerpo humano
Como hemos visto son muchas las maneras que los microplásticos pueden llegar a nuestro organismo. A la larga pueden tener efectos adversos en la salud humana. Estas partículas pueden contaminar fuentes de agua potable y alimentos, lo que lleva a la ingesta involuntaria por parte de las personas.
Estas micropartículas ingresan al sistema digestivo planteando dudas sobre posibles efectos a su exposición a largo plazo que puede estar relacionada con problemas de salud como la inflamación, el estrés oxidativo, problemas gastrointestinales, riesgos cancerígenos y daño genético.
Microplásticos en los Alimentos
Diversos estudios han detectado restos microscópicos de plástico en una amplia variedad de alimentos. Los mariscos, como los mejillones y las ostras, son particularmente vulnerables debido a su método de alimentación por filtración. También se han encontrado en la sal marina, la miel y la cerveza.
Pero sobre todo destaca su presencia en innumerables especies de peces.
Microplásticos en los Peces
Los peces y otros organismos marinos ingieren estas casi invisibles partículas, que pueden causar bloqueos en sus sistemas digestivos y liberar toxinas. Esto no solo afecta a la salud de los peces, sino que también introduce microplásticos en la cadena alimentaria humana.
Han descubierto su presencia en más de 210 especies de peces de consumo. Los peces que se comen a otros peces, como por ejemplo los atunes y los meros, tienen más posibilidad de tener estos elementos microscópicos. También se ha hallado una reseñable presencia en especies como anchoas, salmonetes o sardinas
No hay que perder de vista que los microplásticos acaban en el mar dónde son ingeridos por los animales marinos que después llegan a nuestras mesas.

Microplásticos en Agua Materna
Estudios recientes han encontrado en muestras de leche materna, lo que indica que incluso los bebés lactantes están expuestos a estos contaminantes. Esto subraya la necesidad urgente de abordar la contaminación por plásticos a nivel global.
Conclusión ¿És demasiado tarde?
La presencia de microplásticos en nuestro entorno es un problema ambiental de una magnitud incalculable.
Comprender qué son, cómo se forman y dónde se encuentran es crucial para tomar medidas para reducir su impacto. Pero, ¿ Y si ya es demasiado tarde?
Esta claro que el daño ya esta hecho. Aunque nunca es tarde para rectificar y frenar éste espiral de consumismo y contaminación en la que nos encontramos des de hace muchos años.
A través de esfuerzos colectivos para reducir el uso de plásticos, mejorar la gestión de residuos y fomentar la innovación en materiales, podemos avanzar hacia un futuro más limpio y saludable.